Mi insoportable levedad del ser
Los ceniceros desbordados por "te quieros" en las terrazas de moda de la gran ciudad,
se ensañan con los muchos libros de autoayuda
que pueblan los primeros cajones de las mesitas de noche
que autoayudaduron a un puñado de pseudoescritores
a ganar dinero a costa de los miedos de los demas
Después estan los libros de autodestrucción:
los bukowskis, los kunderas, los camus,
los kafkas, los millers, los benditos beats málditos..
donde son los "ya no te quiero" los que desbordan ceniceros
y uno incluso se identifica con Meursault el pistolero
Como un buen amigo me dijo alguna vez:
"Ten cuidado con eso que lees,
que te va a romper los esquemas,
y te va a aportar lucidez...
tu veras si te merece la pena"
Pero si no a mi, al menos las penas
a buen seguro si que se lo merecen
Lo mismo me pasa con cierto tipo de música,
con el blues añejo convertido en pérfume rancio,
con las canciones de jazz que mis oidos no entienden
pero que al escucharlas parecen entenderme a mi,
con la secretos del Camarón que me cantan al oido
que quita una pena otra pena y un dolor otro dolor
Tambien con el grupo de mestizaje de turno que me dice
"baila cabrón, que aun no todo está perdido"
¿Y que hay del Rock and roll? Pues ya lo decía Jagger:
"It´s only Rock´N Roll, but i like it"
¿Que porque escribo todo esto?
Por que anoche fui hacer la compra al Carrefour
y me echaron a la hora del cierre
trás perder cerca de dos horas
entre las secciones de música y literatura,
y como solo me dio tiempo a coger una misera pizza,
mientras esta va dando vueltas en el microondas
yo me cocino esta especie de poema que no dice mucho
pero que de una u otra forma, tambien me sirve de alimento
2 comentarios
Anónimo -
Me ha encantado, ^^
gsus -
sobre todo veo que tienes
enlazado mi hermano dani herrera...y eso es mucho...
ya te enlazo señor.
salu2